lunes, 24 de junio de 2013

Cumple 10 años la primera biblioteca rural que fundamos

El Programa de Fundación de Bibliotecas Rurales de la UATRE, a cargo de la Dra. Bibiana Mónica Ruibal, es una iniciativa por medio de la cual se facilita la fundación de bibliotecas rurales en todos aquellos centros que hayan terminado el Plan de Alfabetización Rural (PAR) y que así lo soliciten. El objetivo es brindar nuevas herramientas que permitan estimular el desarrollo cultural, educativo y social del trabajador rural y su familia.
Y acaba de cumplir 10 años la primera Biblioteca Rural creada por el programa, en Huanguelén, Buenos Aires en la Seccional de UATRE OSPRERA Nº 777 de Huanguelén, a cargo de la Secretaria General de UATRE, Cra. Marta Graña. "Esta biblioteca nació con 500 ejemplares, y hoy cuenta con más de 3.600 libros, un verdadero logro que demuestra el interés por el crecimiento cultural e intelectual de la población", comentó emocionada la Dra. Ruibal, en el marco de un acto celebrando los 10 años de la fundación de la entidad. Agregó: "Quiero agradecer especialmente a nuestro Secretario General, Cro. Gerónimo Venegas quien suscribió el convenio con Bibliotecas Rurales, ya que nuestro Secretario General, tiene puesta toda su sangre en este anhelo de capacitar a la gente de campo, hasta que, según sus propias palabras, 'no quede un solo trabajador rural sin saber leer y escribir".
Este programa, surgido hace ya diez años, depende del Instituto de Capacitación y Empleo de la UATRE, cuyo coordinador es el compañero Oscar Ceriotti. Mediante un convenio con la Asociación de Bibliotecas Rurales Argentinas, se acercan herramientas y recursos al trabajador rural para garantizar un  nivel igualitario de acceso a la educación y a la capacitación laboral.
En total, se fundaron más de 50 bibliotecas en distintas localidades de 14 provincias, incluyendo Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, Misiones, Río Negro, Santa Fe, Salta, Santiago del Estero y Tucumán. Cada biblioteca se pone en marcha con aproximadamente 500 libros, en una colección en permanente crecimiento.
 "Por mi parte, me pongo a disposición de toda la comunidad educativa local de Huanguelén  para ampliar el material bibliográfico existente y para todo aquello que pueda serles de utilidad", se comprometió la Dra. Ruibal, concluyendo: "Deseo de todo corazón que disfruten de estas instalaciones creadas para el desarrollo cultural y la dignificación del trabajador rural y su familia".

martes, 20 de septiembre de 2011

Día Internacional de la Alfabetización.

DIALOGO CON EL SOCIÓLOGO FRANCISCO JOSÉ PIÑON

La alfabetización de la ciencia

Hoy comenzó en Córdoba el I Congreso Internacional de Comunicación Pública de la Ciencia (Copuci), organizado por la Universidad Nacional de Córdoba y el Ministerio de Ciencia y Tecnología de esa provincia. Francisco Piñón dará la conferencia de cierre.

Por Jorge Nazca

Entre los años 1999 y 2006, Francisco Piñón fue secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), con sede en Madrid, ahora dirige la Cátedra "Pablo Latapí" para la Alfabetización y Educación Básica de Jóvenes de la Escuela de Humanidades de la Universidad Nacional San Martín (Unsam), y el próximo viernes cerrará el primer Congreso Internacional de Comunicación Pública de la Ciencia (Copuci), organizado en Córdoba por la Universidad Nacional de esa provincia y el Ministerio de Ciencia y Tecnología cordobés.

-Hablemos del combate al analfabetismo.
-El analfabetismo es una deuda del siglo XIX que nuestra sociedad no puede seguir teniendo pendiente de pago. Es la máxima expresión de la vulnerabilidad educativa. No poder descifrar la cultura escrita es realmente vivir en los márgenes, estar siempre afuera. Es un tema decisivo en la vida de toda persona y es una deuda histórica que América latina tiene, y en la Argentina, aunque sean pocos, cada uno de los que tienen esta necesidad son para nosotros la expresión de una injusticia que debemos salvar y resolver. Iberoamérica tiene una meta: en el año 2020 no debe haber ni un joven o adulto analfabeto.

-Es una meta ambiciosa...
-Sí, esto por cierto requiere una gran movilización social que apoye, se interese, y políticas que sostengan esa decisión técnica y económica a lo largo del tiempo. Nuestro aporte concreto es desde la Cátedra "Pablo Latapí" para la Alfabetización y Educación de Adultos y Jóvenes de la Unsam, para sumar a la construcción de una cultura académica e investigativa sobre la temática en la región, articulando los aportes de investigadores, gestores políticos y formadores. Tomamos el legado del pedagogo Pablo Latapí y creemos que debe continuar expandiéndose la educación en la primera infancia. Asimismo, tenemos que desarrollar una fuerte tarea de cooperación en la educación superior. Necesitamos consolidar universidades fuertes si queremos que el desarrollo humano sea completo. Educación más desarrollo es la suma que más importa, que la educación no fragmente la sociedad, sino que la una. Sólo una sociedad es posible cuando es de todos. Las otras son inestables. La educación allí cumple un rol no suficiente, pero imprescindible. En esta concepción, la alfabetización de adultos es un verdadero acto de justicia. Significa que esas personas vuelven a tener una oportunidad de vida, se les expande el futuro. Piense que hay nuevos modos de exclusión, por ejemplo la tecnológica; por eso, alfabetizar también es alfabetización digital.

-Recientemente se celebró el Día Internacional de la Alfabetización. ¿Cuántas personas analfabetas hay en la Argentina?
-Según la información del Censo Nacional 2010, se ha logrado reducirla del 2,6 por ciento que había en el año 2001 al 1,9 por ciento de la población. Las provincias del Nordeste -que aún tienen los índices más elevados del país- son las que más han mejorado; por ejemplo, Chaco redujo su índice del 8 por ciento al 5,5; Formosa, del 6 por ciento al 4,1. Lo positivo es que ya se ha universalizado la educación temprana, pero mientras haya un analfabeto tenemos que redoblar todos los esfuerzos, con un fuerte ingreso de adultos en la educación primaria. La Argentina es de los países mejor posicionados junto a Uruguay y Chile.

-¿Y a nivel mundial?
-Casi 780 millones de adultos carecen de capacidades mínimas de lectura, escritura y cálculo. Las mujeres ocupan dos tercios de ese total. En Latinoamérica trepa al 10 por ciento de la población, los países con situaciones más comprometidas son Haití, Guatemala, Nicaragua y El Salvador. Luego los casos de Brasil y México son particulares, porque acumulan un déficit mayor al del resto del continente en su población de entre 15 y 39 años en términos absolutos.

-La OEI es un verdadero transatlántico de la cooperación multilateral que ha apoyado más al área Educación que a la Ciencia y la Cultura...
-Ciertamente, era un 90 por ciento a Educación y sólo un 10 para el resto, pero uno de los logros de nuestra gestión fue tanto haber ampliado fuertemente el financiamiento como haber logrado cambiar esa proporción a favor de la ciencia. Hoy, el espacio iberoamericano es un espacio posible, con un fuerte denominador común cultural y mucha diversidad, que trabaja en compartir una misma carta de navegación con todos los países miembros para consolidar los derechos humanos, fomentar el desarrollo de las culturas originarias, respetar su dignidad, combatir el analfabetismo, el racismo y la xenofobia.

-El próximo viernes, usted dará en Córdoba la conferencia de cierre del primer Congreso de Comunicación Pública de la Ciencia. ¿Piensa que los debates científicos pueden o deben de alguna manera democratizarse?
-En esta sociedad del conocimiento, cruzada por inequidades, en la que estamos, aparece una nueva fuerza impulsora de los procesos de transferencia de conocimiento, y es la necesidad de que los ciudadanos puedan participar democráticamente en los procesos de decisión sobre regularización de las aplicaciones de las nuevas tecnologías en la sociedad y enfrentar sus riesgos asociados. Por ejemplo, dice la FAO que las doce variedades agrícolas de mayor consumo en el mundo ocupan el 70 por ciento de la superficie cultivable del planeta. Sin dudas, la rentabilidad económica es el motor de este monopolio de cultivos. Por su parte, la comunidad científica nos advierte de los riesgos que ello implica. No sólo porque hemos pasado de tener siete mil variedades de cultivo a sólo 150, con la consiguiente pérdida de biodiversidad que ello significa, sino por el grave peligro que existe si algunas de esas doce variedades de mayor consumo se vieran afectadas por plagas, cambios en los regímenes de lluvias o en la composición del suelo. Históricamente, la humanidad ha pasado por esas situaciones y siempre ha tenido una variedad de alternativas con las que hacer frente a estos desastres. Pero el ritmo de pérdida en la biodiversidad nos obliga a plantearnos sobre la posibilidad de que no siempre tengamos recambios. Entonces podríamos citar múltiples ejemplos sobre los riesgos asociados a innovaciones tecnológicas. Lo que creo es que la sociedad del riesgo es la otra cara de la sociedad del conocimiento, y así más claro nos aparece que la transferencia de conocimiento -la comunicación de la ciencia- hacia la sociedad es un camino para democratizar el conocimiento, promover la participación de la sociedad en la toma de decisiones que pueden poner en peligro las posibilidades de la vida en la Tierra y evitar en consecuencia que dichas decisiones se adopten a partir de intereses económicos de grandes corporaciones.

martes, 31 de mayo de 2011

Más de la mitad de los chicos no tiene PC ni libros en su casa

Lo afirma un estudio entre 6.400 estudiantes primarios y secundarios de todo el país. Según expertos, este acceso debe ser “un derecho”. El problema es más grave entre los que van a escuelas públicas.

En casa no hay Internet ni computadora. Tampoco un estante con libros a los que recurrir para hacer la tarea o encontrar una buena novela. En la Argentina 2011, los chicos que no tienen una computadora propia o conexión a Internet son muchos. Más de la mitad de todos los que tienen entre 5 y 17 años. Y suman tantos como los que tampoco saben lo que es crecer con una biblioteca en el living.

De acuerdo a la última edición del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia de la Universidad Católica Argentina, el 53,7 por ciento de los adolescentes del país vive en hogares en los que no hay una computadora . El estudio determinó también que 66,7 por ciento de los chicos que tienen entre 13 y 17 años no tiene acceso a Internet en su casa.

Para el Barómetro, estos dos elementos – computadoras e Internet – representan “activos importantes en los procesos de formación” . Pero tan fundamentales como ellos resulta también el poder contar con una biblioteca en el hogar, algo a lo que no acceden el 59,8 por ciento de los adolescentes argentinos.

Con porcentajes similares, el cuadro se repite entre los niños de entre 5 y 12 años: “El 54,6 por ciento de la niñez en el nivel primario no tiene en el ámbito de su hogar acceso a una biblioteca familiar, 50,2 por ciento no tiene una computadora y 63,3 por ciento no tiene acceso a Internet”.

Axel Rivas, director del programa de Educación de CIPPEC, asegura: “Hay muchísimas evidencias de cómo estos factores condicionan el desempeño educativo , los chicos que provienen de hogares de menos recursos, tienen más dificultades para seguir los contenidos educativos. Hoy el acceso a una computadora o Internet es un principio básico”.

Rivas pone como ejemplo lo que ocurre en La Rioja, donde todos los niños de las escuelas primarias tienen su propia computadora y pueden acceder a Internet desde cualquier plaza de la provincia. “Lo que está ocurriendo es que se cambia el entorno cultural de toda la familia, porque es toda la familia la que empieza a usar Internet. Entonces, es ahí cuando se puede comprender fácilmente por qué este acceso es un derecho”.

El nuevo informe del Barómetro, adelantado en exclusiva por Clarín , se realizó en base a las encuestas realizadas a los padres de 6.400 chicos. En total, fueron relevados 3.181 hogares en el área metropolitana y los principales centros urbanos de todo el país: Córdoba, Rosario, Mendoza, Salta, Tucumán, San Juan, Chaco, Neuquén y Tierra del Fuego.

El Barómetro traza un mapa de la educación en la Argentina. Y en ese sentido, destaca que la situación social y económica es determinante en el acceso a una mejor calidad educativa: “Los problemas de exclusión y rezago educativo se incrementan a medida que desciende el estrato social de los niños y adolescentes”. En el caso concreto de los recursos con que disponen en su casa, el Barómetro señala que la posibilidad de poder contar con ellos “guarda estrecha relación con el estrato social de pertenencia”. Por ejemplo, nueve de cada diez niños de un estrato social más rico cuentan con una computadora en casa. La proporción es inversa entre los más pobres, donde sólo uno de cada diez tiene computadora .

El informe agrega que existen diferencias entre quienes van a escuelas privadas y públicas: “Los niños que asisten a escuelas de gestión pública tienen menos probabilidad de contar con los recursos de referencia en sus hogares” . Así, el 63,2 por ciento de los niños que estudian en escuelas públicas no tienen una computadora propia, mientras que ese porcentaje desciende al 30 por ciento en los colegios privados.

Clarín intentó hablar ayer con los especialistas del Ministerio de Educación de la Nación, pero allí prefirieron no contestar.

Fabio Tarasow, coordinador académico del PENT Proyecto Educación y Nuevas Tecnologías de Flacso Argentina, es cauto sobre la importancia de estos recursos y plantea otra lectura: “El ‘empobrecimiento’ de acceso a las ideas y la generación de un espíritu crítico no es un problema exclusivamente asociado a los sectores más vulnerables. Por el contrario, poseer acceso a tecnologías y a libros no nos asegura que generemos nuevas generaciones que consideren al conocimiento o a las artes como metas deseables en sus vidas.

Podemos preocuparnos por algunos indicadores, pero, ¿acaso como sociedad valoramos y estimulamos el conocimiento?”.

El año pasado el gobierno nacional lanzó el programa Conectar Igualdad” y 567.000 estudiantes secundarios tienen su netbook. El programa busca repartir 3 millones de computadoras. El Barómetro destaca que tanto este programa como el hecho de que en 2010 el presupuesto destinado a educación haya superado la meta inicial del 6% del PBI – fue de 6,47 %–, o la implementación de la asignación universal por hijo, sirvieron para combatir las falencias.

Fuente: Clarin.com
27/05/2011

lunes, 16 de mayo de 2011

Paseo por la Torre de Babel, entre libros y un paisaje asombroso


Son solo diez minutos de recorrido, a lo sumo unos quince. Y nunca serán suficientes para identificar las tapas y las contratapas de los 30.000 ejemplares que componen la Torre de Babel de Libros creada por Marta Minujín. La expectativa es mucha y el tiempo para recorrer los niveles que componen la torre, escaso. Porque están los libros, pero también está la ciudad , el paisaje, los árboles y los edificios que la rodean.
La Torre es una de los eventos principales con los que se festeja la distinción de Unesco, “Buenos Aires Capital Mundial del Libro 2011”. Las actividades están organizadas por el Ministerio de Cultura de la Ciudad.
Decenas de libros escritos en japonés dan la bienvenida al recorrido. Y, perdido entre caracteres orientales, el Matemática ¿estás ahí? , de Adrián Paenza. De eso se trata el paseo, ir de una enciclopedia de la historia griega al Conde de Montecristo de Alejandro Dumas; de una historieta árabe al Mrs. Dalloway de Virginia Woolf. Una mixtura de ideas, pensamientos e idiomas que Minujín imaginó en los años 80, cuando montó sobre la 9 de Julio su Partenón de Libros con ejemplares prohibidos durante la dictadura.
A medida que se asciende por la Torre un mantra aleja los ruidos de la calle y los bocinazos.
Boek, livre, book, llibre, kirja, livro, liburu, bog, kitab, buch, bok, aklat . Es la palabra libro recitada en diferentes idiomas y con una base de música instrumental.
Los libros están envueltos en bolsas plásticas y un precinto los sujeta a una malla metálica. Se supone que si llueve no se mojan. Y una vez que se desarme la Torre los ejemplares serán catalogados y pasarán a la primera biblioteca multilingüe de la Ciudad. Solo unos pocos serán retirados por los representantes de las comunidades extranjeras que donaron títulos.
Ya desde el primer nivel empieza a tomar forma la otra cara de la Torre, la que funciona como mirador . “No puedo creer que la desarmen en quince días. Me apena, tendría que quedarse. Un año, por ejemplo”, propone Elisa, jubilada y vecina de Retiro. Las guías apuran a la tropa. Casi no hay tiempo para posar con el Kavanagh, que se asoma majestuoso, con la copa de los árboles o con el palacio de la Cancillería, que emerge elegante de la frondosa plaza que lo antecede.
Solo en 24 horas –en la página Web www.capitaldellibro2011.gob.ar– se anotaron 4.000 personas para hacer la visita por la torre. Ingresan 100 personas por hora, en grupos de 25 cada 15 minuto. Estará abierta gratis todos los días, hasta el 27 de mayo, entre las 10 y las 22.

Fuente: Clarín.com

miércoles, 24 de junio de 2009

UN TERRENO EN EL QUE PUEDE FERTILIZAR EL HÁBITO DE LA LECTURA


"En épocas en que, en las grandes ciudades, los libros van perdiendo el terreno que ganan los teléfonos celulares, las computadoras, los televisores y los equipos de audio, las zonas rurales se pueden constituir en un espacio fértil en el que arraigar, desarrollar y hacer perdurar el hábito de la lectura."


Con estas palabras hizo referencia al 15 de junio, Día del Libro, la coordinadora del Programa de Fundación de Bibliotecas Rurales de la UATRE, Dra. Bibiana Mónica Ruibal. La compañera -que ha impulsado, en menos de 6 años, la fundación de 52 bibliotecas, distribuidas en 14 provincias argentinas- destacó la importancia que tienen los libros para los niños, jóvenes, adultos y ancianos que integran las familias rurales.


"La lectura permite elevar la calidad de vida, acceder a la formación laboral, facilitar una correcta inserción social, estimular la creación de hábitos sanos y mejorar la capacidad de los trabajadores de conocer y defender sus derechos", resaltó Ruibal.


El Programa de Fundación de Bibliotecas Rurales surgió en el marco del Instituto de Capacitación y Empleo de la UATRE, como una forma de continuar y profundizar el Plan de Alfabetización Rural. Al momento de ser lanzado, el Programa se proponía brindar nuevas herramientas que permitieran "estimular el desarrollo cultural, educativo y social del trabajador rural y su entorno", con el objetivo de apoyar la construcción de "una cultura para todos".


Hoy, con menos de 6 años de actividad, el Programa ha logrado la fundación de 52 bibliotecas rurales, que se encuentran distribuidas a lo largo y a lo ancho de todo el país, en 14 provincias diferentes. Cada una de estas bibliotecas cuenta con cerca de 500 libros, algunos cedidos en comodatos por la Asociación de Bibliotecas Rurales Argentinas y otros donados por particulares e instituciones públicas y privadas que, sensibles a la causa, arrimaron su granito de arena para que esto fuera posible.


En el Día del Libro, la compañera Bibiana Mónica Ruibal manifestó su agradecimiento "a todos los que han participado y participan de este valioso emprendimiento: a los que han realizado donaciones, a los compañeros y compañeras que se han ocupado de fundar y atender las bibliotecas, a los transportistas que arrimaron cada ejemplar a los más perdidos rincones del país, a cada lector que se ha acercado a elegir un libro de nuestros estantes, y a la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores en su conjunto, que siempre ha brindado todo su aliento y apoyo a las tareas educativas y culturales que engrandecen al hombre de campo y su entorno".

¿Qué es el Programa de Fundación de Bibliotecas Rurales de la UATRE?

El Programa de Fundación de Bibliotecas Rurales de la UATRE es una iniciativa por medio de la cual se facilita la fundación de bibliotecas rurales en todos aquellos centros que hayan terminado el Plan de Alfabetización Rural y que así lo soliciten.

¿Cuáles son sus objetivos y a quiénes se dirige?

El Programa de Fundación de Bibliotecas Rurales de la UATRE se propone brindar nuevas herramientas que permitan estimular el desarrollo cultural, educativo y social del trabajador rural y su familia.

Utilizando un párrafo de la antología “La Biblioteca”, de Ediciones Colihue, pensamos que “la biblioteca puede promover la lectura entre los chicos, enriquecer la vida de los adultos, incorporar a los ancianos (...) puede ayudar a construir una cultura para todos”.

¿Cómo se originó?

El Programa surgió como una forma de continuar y profundizar el Plan de Alfabetización Rural, que está a cargo de la profesora Carolina Llanos. Esta campaña es llevada a cabo por nuestro gremio por quinto año consecutivo, y seguirá vigente “hasta que no quede un solo trabajador rural sin saber leer y escribir”, tal como aseguró nuestro Secretario General, compañero Gerónimo Venegas.

¿Cuándo nació el Programa de Fundación de Bibliotecas Rurales?

El 11 de marzo del año 2003, nuestro Secretario General, compañero Gerónimo Venegas, firmó un convenio con la Asociación de Bibliotecas Rurales Argentinas, que es una entidad que desde hace 40 años lleva adelante actividades sin fines de lucro.

¿Qué establece el Convenio?

Entre los objetivos del convenio se detalla: “El fin propuesto y compartido por ambas partes es acercar al trabajador rural y su familia las herramientas y recursos que le garanticen un nivel igualitario de acceso a la educación y a la capacitación laboral, especialmente en lo referente al aspecto técnico agrario”.

El documento especifica también que “es oportuno llevar adelante y en conjunto una política de cooperación y colaboración”. A tal efecto, la Asociación se compromete a dar preferencia a los pedidos de fundación de bibliotecas rurales que provengan de la UATRE. Asimismo, la Asociación se compromete a apoyar la campaña de Alfabetización de nuestro gremio.

¿Qué se ha hecho desde entonces?

A la fecha, el Programa de Fundación de Bibliotecas Rurales de la UATRE ya ha concretado la instalación de 52 bibliotecas, distribuidas en 49 localidades y en 14 provincias de todo el país: Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, Misiones, Río Negro, Santa Fe, Salta, Santiago del Estero y Tucumán.

Cada biblioteca tiene aproximadamente 500 libros, con lo que totalizan 23.000 ejemplares que hoy están a disposición de hombres, mujeres y niños de zonas rurales.

¿Quiénes están a cargo del Programa?

El Programa de Fundación de Bibliotecas Rurales está a cargo de la compañera Bibiana Mónica Ruibal, y depende del Instituto de Capacitación y Empleo de la UATRE, cuyo coordinador es el compañero Oscar Ceriotti.

¿Es posible leer libros digitalizados?

Sí, actualmente se encuentran digitalizados más de 10.000 libros que se pueden leer a través de dos páginas de internet:

v www.biblioteca.org.ar

v www.uatre.org.ar / Sitios de Interés.

¿Quiénes pueden entonces solicitar la fundación de una biblioteca rural

Como se ha dicho, el Programa de Fundación de Bibliotecas Rurales de la UATRE se propone apoyar y continuar el Plan de Alfabetización. Por tal motivo pueden solicitar la instalación de una Biblioteca los Centros de Alfabetización que hayan finalizado dicho plan.-